El apadrinamiento es un servicio que se brinda a cualquier neurótico o alcoholico anónimo, como parte fundamental de su propia recuperación.

Le llamamos padrino a la persona que escogemos de alguno de los grupos del Movimiento, aunque es preferible que pertenezca al mismo grupo en el que asistimos con frecuencia, como el hecho de que nos inspire confianza o tenga la experiencia que necesitamos para superar el problema que deseamos trascender. Este compañero que seleccionamos como nuestro padrino o madrina, nos va orientando a través de sus experiencias acerca de la forma como podemos resolver la problemática que estamos enfrentando, así como también nos va enseñando, poco a poco, a practicar el Programa de Recuperación, para ir encontrando mayor tranquilidad en nuestras vidas. El apadrinamiento es de suma valía para ir despejando dudas acerca de cualquier cosa que nos cuestionemos sobre el funcionamiento de la terapia.

Este servicio es gratuito, como todos los que ofrece el Gpo acatzingo tulyehualco sur. de alcoholicos y Neuróticos Anónimos etc.

Para los compañeros y compañeras de todos los grupos del Movimiento, el servicio de apadrinar a otro compañero (a) es un gran privilegio, motivo de alegría y parte fundamental de la recuperación, no sólo de la persona que recibe el apadrinamiento, sino también de la que lo brinda.

Nuestra enfermedad es causada por el egoísmo con el que nacimos y vivimos, así que una de las formas como los neuróticos anónimos hemos encontrado tranquilidad es a través de servir a otros. Si la enfermedad es egoísmo, la medicina ó la cura está en dar, en servir a los demás, justo donde estamos adquiriendo conciencia de quienes somos. Así, aunque pareciera que el servicio sólo sirve o beneficia a la persona de reciente ingreso, o a quien simplemente desea ser escuchado en cierto momento; es de valiosa ayuda para la persona que dedica tiempo para que otro se sienta tranquilo: el bienestar es mutuo.

La conciencia que vamos adquiriendo de nosotros mismos, siempre es a través del conocimiento que se desprenden de las experiencias de los otros, también por esto es muy importante aceptar que necesitamos ser escuchados por alguien que comprenda lo que sentimos, porque lo ha vivido (y lo ha superado o está haciendo esfuerzos por lograrlo) así como también tratar de estar dispuestos a escuchar a quien lo solicite, por nuestra propia estabilidad emocional.